Calcomanía sobre una copa de cristal.


Decoración de una copa de cristal con calcomanías vitrificables.

Los adelantos de la más moderna tecnología llevada al campo de las artesanías hacen posible la creación de objetos aparentemente espectaculares a partir de elementos de adorno y juegos tan simples y tradicionales como las calcomanías. En efecto, las calcomanías elaboradas con gelatinas vitrificables, por ejemplo, se integran con el cristal con la intervención del calor de un horno, de tal manera que llegan a formar parte del mismo vidrio, permaneciendo por siempre indelebles. Las mismas calcomanías, sin el calor del horno, proporcionan adornos muy estimables y muy fáciles de aplicar, pero con el uso pronto se deterioran y llegan a desaparecer o se desprenden.
Vamos a elegir una copa de porte elegante, con pie alto, para llevar a cabo una prueba muy elemental.
Elijamos también un bello motivo entre la colección de calcomanías, un motivo que además se adapte bien a la superficie de la copa, por amplitud y extensión. Y desarrollemos el trabajo con limpieza, sin manchar, con la ayuda de un trapo.

Materiales y útiles necesarios: copa de vidrio y un conjunto de calcomanías vitrificables.

1 Tomamos como referencia la superficie que deseamos cubrir en la copa, y cortamos unas flores de calcomanía.
2 Mojamos la calcomanía en agua, hasta que comience a desprenderse del papel soporte.
3 Sujetándola con un dedo a la copa, colocamos sobre el cristal la calcomanía.
4 Situamos bien la calcomanía sobre la superficie del cristal.
5 Para que se adapte bien la gelatina, efectuamos cortes en la calcomanía.
6 Fijamos y secamos bien la calcomanía, con la ayuda de un trozo de trapo.
7 La copa está decorada. Si deseamos que la calcomanía se vitrifique, la sometemos al calor de un horno cerámico.


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