Creando una pantalla medieval de módulos de vidrio emplomado.
Las pantallas o lámparas construidas en módulos de vidrio son un campo muy amplio de aplicación de las técnicas artesanales de confección de vidrieras emplomadas o también llamado vitraux. Y es así porque podemos en ellas -y debemos hacerlo- desarrollar nuestra imaginación para crear formas originales y combinaciones de colores sugerentes, o reproducidas rescatándolas de los oscuros siglos de la Edad Media. Esto último es lo que vamos a hacer en este trabajo.
Esencialmente, el trabajo va a consistir en dos fases: la construcción de una serie de módulos, del tamaño y número que deseemos según las dimensiones que queramos dar a la pantalla, y la conjunción de esos mismos módulos, mediante soldadura de estaño. Para la construcción del módulo será preciso partir de un patrón o dibujo, que después seccionaremos en distintas piezas que reproduciremos en cristal posteriormente. Las líneas que tracemos en el dibujo van a ser luego los lugares que ocuparán los lingotes de plomo sobre los que llevaremos a efecto el ensamblaje de las piezas de vidrio. Se trata, de un trabajo de la más auténtica artesanía de las vidrieras.
1 Este es el dibujo del módulo que va a servirnos para confeccionar la pantalla, con las líneas por donde cortaremos.
2 Una vez cortadas las distintas secciones del módulo, obtenemos los patrones con los que cortaremos el vidrio.
3 Vamos a emplear diversos colores, que combinaremos según nuestro criterio, aunque con similitud en todos los módulos.
4 Colocamos los patrones sobre los vidrios, y vamos cortando, siguiendo sus bordes, con la ruleta.
5 Después de trazar el corte, presionar los doblando el vidrio, hasta producir la separación de sus partes.
6 La misma operación efectuamos con todos los patrones de dibujos y con los distintos vidrios.
7 Cuando hemos cortado todas las piezas, mirando el dibujo inicial del módulo, componemos su forma.
8 Vamos a dar comienzo a la labor de emplomado. Necesitaremos lingotes de plomo para ir fijando en él las piezas.
9 Para afianzar las piezas, fijamos los lingote s a la mesa con unos pequeños clavos.
10 De esta manera vamos componiendo el módulo uniendo con los lingotes las diferentes piezas.
11 Cuando necesitemos abrir el canal de los lingotes, utilizamos el gancho abridor.
12 Con las manos vamos adaptando perfectamente las piezas a los lingotes, cuidando no queden huecos ni holguras.
13 Observando con frecuencia el dibujo del módulo, vamos siguiendo sus líneas con las formas de los lingotes.
14 No olvidaremos ir fijando todas las piezas que vayamos componiendo con clavos, para que no se muevan.
15 El ensamblaje de las piezas entre sí y con el plomo debe ser muy ajustado.
La estructura debe quedar compacta.
16 Ya tenemos un módulo compuesto. Con el mismo proceso confeccionamos cuantos necesitemos.
17 Aplastamos bien el plomo de los lingotes contra los bordes de las piezas de vidrio, antes de soldar.
18 Aplicamos un poco de pasta de soldar sobre los puntos en que vamos a aplicar el soplete.
19 Con pequeños toques de estaño efectuamos la soldadura de los puntos que hemos preparado.
20 Conviene que se noten algo los puntos de soldadura: eso dará al acabado un aspecto más artesano.
21 Tras la soldadura, tenemos totalmente terminado el módulo y listo para ser ensamblado con los otros.
22 Colocamos los módulos juntos sobre la mesa del taller, y comenzamos a soldarlos entre sí.
23 Si lo deseamos añadimos alguna pieza entre módulos: ayudan a la firmeza del conjunto.
24 Cuando hemos soldado los módulos, sirviéndonos solamente de las manos, damos forma a la pantalla.
25 Procedemos a soldar los últimos módulos, después de haber dado forma a la pantalla.
26 Con la masilla de vidriero (compuesta de aceite de linaza y albayalde) untamos las zonas emplomadas.
27 Con un cepillo frotamos con vigor, procurando que la pasta penetre en las ranuras de los lingotes.
28 Seguidamente aplicamos abundante aserrín sobre toda la pieza, para secar bien la masilla y limpiar.
29 Con un paño o bayeta frotamos fuertemente sobre toda la superficie de la pantalla de vidrio. 30 Y, finalmente, tomamos el cepillo y volvemos a frotar hasta dejar la pantalla totalmente limpia.
Las pantallas o lámparas construidas en módulos de vidrio son un campo muy amplio de aplicación de las técnicas artesanales de confección de vidrieras emplomadas o también llamado vitraux. Y es así porque podemos en ellas -y debemos hacerlo- desarrollar nuestra imaginación para crear formas originales y combinaciones de colores sugerentes, o reproducidas rescatándolas de los oscuros siglos de la Edad Media. Esto último es lo que vamos a hacer en este trabajo.
Esencialmente, el trabajo va a consistir en dos fases: la construcción de una serie de módulos, del tamaño y número que deseemos según las dimensiones que queramos dar a la pantalla, y la conjunción de esos mismos módulos, mediante soldadura de estaño. Para la construcción del módulo será preciso partir de un patrón o dibujo, que después seccionaremos en distintas piezas que reproduciremos en cristal posteriormente. Las líneas que tracemos en el dibujo van a ser luego los lugares que ocuparán los lingotes de plomo sobre los que llevaremos a efecto el ensamblaje de las piezas de vidrio. Se trata, de un trabajo de la más auténtica artesanía de las vidrieras.
1 Este es el dibujo del módulo que va a servirnos para confeccionar la pantalla, con las líneas por donde cortaremos.
2 Una vez cortadas las distintas secciones del módulo, obtenemos los patrones con los que cortaremos el vidrio.
3 Vamos a emplear diversos colores, que combinaremos según nuestro criterio, aunque con similitud en todos los módulos.
4 Colocamos los patrones sobre los vidrios, y vamos cortando, siguiendo sus bordes, con la ruleta.
5 Después de trazar el corte, presionar los doblando el vidrio, hasta producir la separación de sus partes.
6 La misma operación efectuamos con todos los patrones de dibujos y con los distintos vidrios.
7 Cuando hemos cortado todas las piezas, mirando el dibujo inicial del módulo, componemos su forma.
8 Vamos a dar comienzo a la labor de emplomado. Necesitaremos lingotes de plomo para ir fijando en él las piezas.
9 Para afianzar las piezas, fijamos los lingote s a la mesa con unos pequeños clavos.
10 De esta manera vamos componiendo el módulo uniendo con los lingotes las diferentes piezas.
11 Cuando necesitemos abrir el canal de los lingotes, utilizamos el gancho abridor.
12 Con las manos vamos adaptando perfectamente las piezas a los lingotes, cuidando no queden huecos ni holguras.
13 Observando con frecuencia el dibujo del módulo, vamos siguiendo sus líneas con las formas de los lingotes.
14 No olvidaremos ir fijando todas las piezas que vayamos componiendo con clavos, para que no se muevan.
15 El ensamblaje de las piezas entre sí y con el plomo debe ser muy ajustado.
La estructura debe quedar compacta.
16 Ya tenemos un módulo compuesto. Con el mismo proceso confeccionamos cuantos necesitemos.
17 Aplastamos bien el plomo de los lingotes contra los bordes de las piezas de vidrio, antes de soldar.
18 Aplicamos un poco de pasta de soldar sobre los puntos en que vamos a aplicar el soplete.
19 Con pequeños toques de estaño efectuamos la soldadura de los puntos que hemos preparado.
20 Conviene que se noten algo los puntos de soldadura: eso dará al acabado un aspecto más artesano.
21 Tras la soldadura, tenemos totalmente terminado el módulo y listo para ser ensamblado con los otros.
22 Colocamos los módulos juntos sobre la mesa del taller, y comenzamos a soldarlos entre sí.
23 Si lo deseamos añadimos alguna pieza entre módulos: ayudan a la firmeza del conjunto.
24 Cuando hemos soldado los módulos, sirviéndonos solamente de las manos, damos forma a la pantalla.
25 Procedemos a soldar los últimos módulos, después de haber dado forma a la pantalla.
26 Con la masilla de vidriero (compuesta de aceite de linaza y albayalde) untamos las zonas emplomadas.
27 Con un cepillo frotamos con vigor, procurando que la pasta penetre en las ranuras de los lingotes.
28 Seguidamente aplicamos abundante aserrín sobre toda la pieza, para secar bien la masilla y limpiar.
29 Con un paño o bayeta frotamos fuertemente sobre toda la superficie de la pantalla de vidrio. 30 Y, finalmente, tomamos el cepillo y volvemos a frotar hasta dejar la pantalla totalmente limpia.