Escena en tres dimensiones sobre cristal.


Construcción de un adorno infantil en tres dimensiones realizado con cristal.

Con esta artesanía en cristal lograremos otorgar a un sugerente motivo infantil la sensación de profundidad característica de las tres dimensiones. Y vamos a lograrlo empleando dos cristales, pintado cada uno de ellos con distintos elementos del conjunto, que montaremos al final estableciendo entre ambos una pequeña separación. Es importante que los colores aplicados sobre el cristal superior no oculten ni confundan a los del cristal del fondo.
Vamos a emplear un rotulador especial para dibujar sobre vidrio; con él trazaremos los contornos de las diferentes formas, dejándolos perfectamente marcados. Las áreas a colorear deberán ser cubiertas con pinturas cerámicas. que proporcionan más relieve y brillo. Un sencillo marco de madera podrá servir, al final, para que colguemos nuestra obra en algún lugar de la habitación de los niños.

Materiales y útiles necesarios: los dos dibujos a reproducir, dos cristales de las mismas dimensiones, rotulador para vidrio, colores cerámicas y pincel.

Como en muchas ocasiones nos encontramos con la dificultad de contar con un dibujo o diseño apropiado a nuestro trabajo, a modo de sugerencia ofrecemos el modelo del que hemos partido, el cual hemos cuadriculado para facilitar su posterior reproducción.

1 Colocamos uno de los cristales sobre el dibujo principal, y pasamos sus líneas con el rotulador.
2 Hemos prolongado el dibujo por ambos costados, hasta los limites del cristal.
3 Antes de retirar el cristal, cuidaremos que hayan sido pasados todas las líneas que presenta el dibujo.
4 En el otro cristal, dibujamos con el rotulador parte del otro dibujo.

5 Comenzamos ya a pintar con los colores cerámicas, rellenando las superficies correspondientes al rojo.
6 Seguimos pintando luego otros colores, de forma ordenada, sobre otras partes del dibujo.
7 Nos ocupamos ahora en la coloración del otro cristal, el que irá en el fondo del cuadro.
8 Perfilamos bien algunas líneas que se hayan podido ocultar con las manchas de color.

9 Tenemos ya pintados los dos cristales y listos para su montaje.
10 La separación entre los dos cristales producirá la sensación de profundidad en cuadro.
11 Obsérvese en este detalle cómo quedan perfectamente conjugados los elementos de los dos cristales.
12 El trabajo queda concluido al enmarcarse los dos cristales. El proceso ha sido simple y muy satisfactorio.


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