Técnicas de moldeado de varillas de vidrio con fuego, creación de figuras sencillas.
No tenemos certeza de su verdadero origen pero al parecer, el vidrio fue utilizado tímidamente en Egipto, pero sería posteriormente en Grecia y Roma donde se comenzaría a extender su empleo e incluso a fabricarse de manera artesanal. Con posterioridad, resulta imposible reconstruir la existencia del hombre sobre la tierra sin este material. Paulatinamente fue depurándose su tratamiento y cobrando valor hasta que en los siglos XVI a XIX surgieron por toda Europa grandes talleres donde se obtenía y modelaba el vidrio con fines utilitarios y también ornamentales.
Nuestro propósito es muy humilde y sólo pretendemos desde estas páginas un primer acercamiento a la técnica del modelado del vidrio a partir de pequeñas y finas varillas. Trabajaremos con un soplete que adaptaremos nosotros mismos a una bombona de butano y guardaremos una distancia entre la llama y la varilla de aproximadamente 12 centímetros. La temperatura a la que trabajaremos será de unos 600 grados centígrados. Pues bien, en este primer trabajo nos centraremos simplemente en la acción del doblado de unas varillas estrechas de unos 8 milímetros- para las que precisamos una boquilla apropiada, de 20 milímetros.
Materiales y útiles: soplete adaptado a la mesa de trabajo, varillas de vidrio, gafas especiales, pinzas y piedra de esmeril para cortar.
No tenemos certeza de su verdadero origen pero al parecer, el vidrio fue utilizado tímidamente en Egipto, pero sería posteriormente en Grecia y Roma donde se comenzaría a extender su empleo e incluso a fabricarse de manera artesanal. Con posterioridad, resulta imposible reconstruir la existencia del hombre sobre la tierra sin este material. Paulatinamente fue depurándose su tratamiento y cobrando valor hasta que en los siglos XVI a XIX surgieron por toda Europa grandes talleres donde se obtenía y modelaba el vidrio con fines utilitarios y también ornamentales.
Nuestro propósito es muy humilde y sólo pretendemos desde estas páginas un primer acercamiento a la técnica del modelado del vidrio a partir de pequeñas y finas varillas. Trabajaremos con un soplete que adaptaremos nosotros mismos a una bombona de butano y guardaremos una distancia entre la llama y la varilla de aproximadamente 12 centímetros. La temperatura a la que trabajaremos será de unos 600 grados centígrados. Pues bien, en este primer trabajo nos centraremos simplemente en la acción del doblado de unas varillas estrechas de unos 8 milímetros- para las que precisamos una boquilla apropiada, de 20 milímetros.
Materiales y útiles: soplete adaptado a la mesa de trabajo, varillas de vidrio, gafas especiales, pinzas y piedra de esmeril para cortar.
1 En primer lugar y antes de comenzar nuestro trabajo, encendemos el soplete y regulamos la cantidad de llama que vamos a necesitar.
2 Colocamos la varilla de vidrio siempre a la misma distancia del soplete y comenzamos a calentarla haciéndola girar continuamente.
3 En el momento en que la varilla adquiera un color rojo tenue, llevaremos a cabo el primer ángulo con el vidrio.
4 Si deseamos doblar de nuevo la varilla (como es nuestro propósito) volveremos a fijar la llama en un punto concreto del vidrio.
5 Esperamos también a que el vidrio adquiera un color rojo y volvemos a doblar, en este caso menos.
6 Si en algún momento de nuestro trabajo de modelado el vidrio se enfriara y necesitáramos imprimir una nueva forma, habría que calentar de nuevo.
7 y 8 Seguimos doblando la varilla con el fin de adquirir: destreza puesto que éste es nuestro objetivo. Ahora seguimos modelando con las manos.
9 Aplicamos en otro punto la llama del soplete y allí realizaremos un nuevo doblez, pero habrá que esperar a que la varilla se caliente.
10 Observemos una vez más el color que adquiere el vidrio en el momento que con las manos pasaremos a doblarlo a nuestro gusto.
11 En ningún momento habremos de interrumpir la acción de la llama sobre el vidrio si lo estamos doblando.